domingo, 21 de octubre de 2012

Fa 30 anys

Entró un profesor de segundo ciclo en el aula de primer ciclo de la EGB del colegio público al que iba, y todo serio dijo: "parece ser que el río se está saliendo de madre debido a las aguas de lluvia...... es mejor que es se vayan todos a sus casas".
Todos los chiquillos marchamos para casa y estuvimos toda la tarde viendo llover, hasta que a media tarde paró.
Acompañé a mi padre a la tienda que tenia para dejarla cerrada, aunque ya me dijo es ese momento: "si entra l'aigua ací, la resta del poble s'ofega", ya que estaba en la parte más alta.
En casa de mis padres, también hacia la parte alta, nadie pensaba que "iba a llegar", y se paraba de oir esa vieja radio a pilas que tenia mi abuela ya que hacia rato que no había luz:
........usted que opina;...... si se rompe la presa.... desaparecen todos los pueblos de la ribera...... (luego me enteré que se rompió a las 7 de la tarde, mucho antes de oir yo tal frase).
Ayudamos a mi padre a subir todos los trastos posibles al primer piso pero los muebles grandes era imposible; "no aplegarà ací, es molt dificil que aplegue, estem quasi en lo més alt", repetía mi padre.
Finalmente serían las 8 y algo y vimos aparecer el "agua" (más bien era fango) en la esquina de casa y en un "abrir y cerrar de ojos" entraba dentro de casa pese a los esfuerzos de vecinos de hacer funcionar el alcantarillado, incluso levantando paredes de ladrillo en la entrada a modo de presa que finalmente se desmoronaron (vaya paradoja).
Mi padre, muy habilidoso, levantó un metro todos los muebles que pudo (con capazos y cajones), pero no fue suficiente, entró 1,10 metros.
El agua comenzó a retirarse de mi casa sobre las 10 de la mañana del día 21 de Octubre de 1.982, dejando tras de sí un paisaje desolador, de fango y enseres destrozados.
En los días posteriores pude comprobar cuanta razón tenía mi padre, en la tienda no entró y si entraba en casa es porque había zonas con un paisaje espantoso, incluido mi colegio, al cual tardamos mucho en volver (no recuerdo exactamente si fueron meses incluso).
Interminables colas para obtener comida, tiendas que sacaban todo su género a la calle para el que pudiera limpiarlo se lo llevara, electrodomésticos inservibles y los rumores aquellos de las ayudas y las colas para pedirlas.  La solidaridad de muchos pueblos y ciudades, las labores de limpieza, etc, etc, etc.
Hace ya treinta años,....... pero lo recuerdo como si fuera ayer.
http://www.youtube.com/watch?v=Jlkh9OAy6sQ

3 comentarios:

  1. Amigo ribereño, impresionante relato el que cuentas; que sucesos como este no se vuelvan a dar. Un abrazo grande.

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  2. Pues sí Oscar, doy fe de que es cierto. Este suceso puso de manifiesto algo que no se ha corregido mucho en 30 años: lo olvidada que ha estado la Ribera (la alta y la baja) de nuestros "compatriotas mandamases" capitalinos.
    Saludos

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